
El camino del bonsái tiene solo beneficios o eso me gustaría contarte pero en esta entrada te quiero contar porque deberías de tener un bonsái en tu vida desde diferentes visiones.
Un bonsái rompe la monotonía
Cuando entramos al mundo del bonsái tendemos, puesto que lo necesitamos, a buscar una receta de repostería. Cada cuanto regar, cuando hacer una técnica,… ¿Y si te digo que a todas tus preguntas se responde con una sola frase? Cuando lo necesite.
¿No prefieres que te den un abrazo cuando lo necesites en vez de uno todos los días a las 10:43?
Con el bonsái vamos a recordarnos que necesitamos mirar todos los días y darle lo que nosotros creamos que mejor le viene. Si que es verdad que hay cosas que siempre caen bien sea la hora que sea como una cerveza muy fresca.
Vuelve a tu niñez
¿Quién no recuerda la primera vez que pintó con las manos? Si tienes hijos has podido ver como el mancharse las manos no es motivo de preocupación sino de desconexión y alegría.
No son pocos los estudios que aseguran que una exposición en entornos naturales disminuye los niveles de cortisol, hormona del estrés. Por ello, que tal tener tu rincón de naturaleza en casa. Por otro lado, cuando vayas a la naturaleza, estarás más conectado, estarás observando los árboles, su movimiento, su carácter,… Todo esto es algo que hacen los niños de manera natural y por la repetición o por tenerlo a mano vamos desechando.
Retomar la concentración
¿Miras el móvil al mismo despertarte? ¿Te sientes raro cuando no tienes datos/internet esperando en algún sitio? ¿Cuándo ha sido la última vez que esperando a alguien en una puerta has establecido conversación con otra persona que no conoces?
Estamos rodeado de estímulos, es un hecho, gracias al bonsái podrás desconectar de todo esto volviendo a la calma, dando el tiempo que necesita y aprenderás o recordarás que el resultado llega cuando llega, no puedes acelerar dicho momento y acompañaras día tras día ese proceso.