Origen del bonsái
El origen del bonsái se remonta a la China del siglo III a.C., donde se cultivaban árboles en miniatura en recipientes de cerámica. En el siglo XVI, el bonsái llegó a Japón, donde se desarrolló como un arte independiente.
Otras teorías indican que el origen del bonsái nace en el antiguo Egipto, durante el reinado de de la faraona Hatscheptsus aunque la teoría más aceptada la ubica en china durante la Dinastía Tsin.
¿De dónde nace el bonsái?
Existen múltiples teorías de los motivos por los cuales se empezaron plantar árboles en macetas con un tamaño comedido pero en mi opinión hay 2 que son las mas relevantes o quizá, las más bonitas.
La primera de ellas es por recordar algún gran árbol que se tenía en el lugar de origen en algún pueblo obligado a ser nómada debido a guerras u otros motivos. No existían móviles y cámaras de fotos para tener un recuerdo de su infancia por lo que se aprendió a cultivar estas especies en una maceta y en un tamaño que fuesen trasportables.
Por otra parte, aunque la medicina modera arrasa hoy en día ante una medicina naturalista, en los años que no existían farmacias y los curanderos o curanderas no podían tener a su alcance todas las plantas medicinales a su alrededor, el cultivo de estos se hizo obligatorio para poder subsitir en aquellas épocas.
Por un poco de culturilla general, he de comentar que los grandes cargos o eminencias de oriente siempre han tenido grandes bonsái, no de tamaño sino de trabajados, puesto que siempre ha sido un signo de poder.